Colonias de crecimiento lento, con diámetro de 1.9 cm hasta los 7 días de incubación a 28ºC en agar papa dextrosa (PDA). El anverso, polvoso con la formación de anillos concéntricos blancos y borde regular y la formación de un pigmento amarillento difusible, el reverso de color marrón claro con bordes blancos.
Presenta filamentos con septos o separaciones, llamadas hifas septadas, hialinas (transparentes) y delgadas, con conidióforos (hifas que participan en la formación de estructuras de reproducción asexual) gruesos ligeramente de color marrón, con una célula pie en forma de “L”. La cabeza aspergilar presenta una vesícula subglobosa uniseriada, con largas cadenas de conidios catenulados, densos, oscuros equinulados u ornamentados, formados en fiálides. Además, pueden presentar cleistotecios, que son cuerpos fructiferos de su fase sexual, redondos, oscuros y con abundantes células de Hülle hialinas, globosas u ovoides.
Muchas especies son productoras de micotoxinas que contaminan alimentos y, por tanto, causar intoxicaciones alimentarias. También pueden causar alergias y enfermedades infecciosas en humanos y animales. Algunas especies producen antibióticos que podrían ser utilizados como fármacos o agentes de control biológico.
Son excelentes degradadores de una amplia gama de sustratos orgánicos naturales y, por ello, generalmente causan biodeterioro de combustible, momias, fusibles, plásticos, tablas viejas, entre otros (1,2).
Algunas especias producen metabolitos que pueden ser usados como antibióticos, ácidos orgánicos, medicamentos o enzimas. Además, pueden ser usados como fermentadores de alimentos (2).